TIRÚA | El Programa Quiero Mi Barrio Las Dunas, ha sido fundamental para activar procesos de participación ciudadana integral en torno a la sostenibilidad. A través del Plan de Confianza Social, se impulsaron iniciativas que buscan no solo mejorar el entorno inmediato, sino también fomentar un sentido de pertenencia y compromiso colectivo con el futuro del sector. Estas actividades reflejan el esfuerzo conjunto entre las instituciones y vecinos, que han trabajado para mejorar su calidad de vida.

Recientemente concluyó con éxito una serie de talleres sobre el cuidado de la tierra y las plantas, desarrollados entre julio y agosto en tres espacios del barrio. En el Liceo Trapaqueante C-90, participaron alumnas y alumnos del Programa de Integración Escolar (PIE); en el Mercado Municipal LafkenMapu, asistieron mayoritariamente mujeres; mientras que, en el Centro Diurno Comunitario, los talleres fueron dirigidos a los usuarios del lugar.

Uno de los espacios clave en la implementación de los talleres fue el Liceo Trapaqueante C-90. Durante las sesiones, los estudiantes aprendieron sobre técnicas de cultivo y el cuidado de la tierra, integrando estos conocimientos en su formación educativa. El impacto fue significativo, ya que no solo adquirieron habilidades prácticas, sino que también reforzaron su vínculo con la comunidad, permitiéndoles contribuir en el invernadero del establecimiento escolar con la plantación de diversas hortalizas.

“Me fascino porque a mí siempre me ha gustado esto de trabajar en todo lo que tiene que ver con la naturaleza. Tuve la oportunidad de plantar muchas plantas, semillas, plantas medicinales, entre otras cosas” expresó Javiera Yevilao Guzmán, integrante del Programa de Integración Escolar del Liceo Trapaqueante C-90 y participante del taller.

El Mercado Municipal LafkenMapu fue otro punto central en el desarrollo de los talleres. Aunque abierto a toda la comunidad, este espacio contó principalmente con la participación de mujeres, quienes encontraron en las actividades una oportunidad para fortalecer sus lazos con el barrio. A través del aprendizaje sobre el cultivo y la sostenibilidad, generaron un ambiente de colaboración e intercambio de saberes, en el que se potenció el rol femenino en la construcción de un barrio más sostenible y consciente de su entorno.

“Fue super grato. Aprendí bastante, primero porque todas las personas que estaban hablábamos el mismo idioma. Era genial porque todas queríamos el cuidado de las flores, las hortalizas, el tema de cuidar el suelo. Entonces, hablábamos todas el mismo idioma y era entretenido enriquecernos en las conversaciones” explica Darlene Hermosilla, participante del taller en el Mercado LafkenMap.

“Estas actividades fortalecieron los lazos comunitarios y promovieron prácticas de sostenibilidad en el entorno local, de la mano de un equipo de profesionales específicamente destinado, a través de nuestro Quiero mi Barrio con financiamiento del Minvu, que está ahí para planificar y llevar a la acción una serie de intervenciones que promuevan el mejoramiento urbano y social. Estamos muy contentos con el recibimiento y participación de la comunidad con nuestro Programa”, señaló Claudia Toledo, seremi de Vivienda y Urbanismo.

En el Centro Diurno Comunitario, por su parte, las personas participaron en las actividades con un enfoque más profundo con la naturaleza y el entorno. La experiencia no solo fue una oportunidad para adquirir nuevos conocimientos, sino que también para desarrollar un sentido de responsabilidad conjunta, sembrando en el invernadero del Centro Diurno Comunitario.

Ana Palma Bueno agradeció el taller “doy gracias por haber participado en este taller. Fue muy importante para aprender cosas que uno no sabe cómo desarrollar. Los abonos, cómo debe preparase la tierra o cómo se debe plantar. Y uno aprende día a día más, la cual como ha ido cambiando la tecnología, también la forma de plantar. Ahora hay que ponerle una ayudita”.

José Linco Garrido, alcalde de Tirúa, valoró positivamente la ejecución de los talleres, «fue muy gratificante ver a vecinas y vecinos comprometidos con las actividades del Programa. Durante estos talleres, se pudo afianzar la participación de la comunidad, desde los más pequeños hasta personas mayores. Esperamos que estás instancias sigan fortaleciéndose y que día a día el compromiso por tener un mejor entorno sea mayor».

El ciclo de talleres dejó una huella importante en el sector Las Dunas, no solo por los conocimientos impartidos, sino por el compromiso generado entre los participantes. Las actividades promovieron la cohesión social y el trabajo en equipo, reforzando la idea de que el cuidado del entorno es una tarea de todos. El éxito de esta iniciativa refleja el profundo compromiso del barrio con la sostenibilidad y la construcción de un futuro en el que la comunidad juega un papel activo en la protección y el desarrollo de su entorno natural.

Unidad de Comunicaciones / Serviu Biobio

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *