CAÑETE | En un bosque cercano al predio de los hermanos Antihuen, al interior de la Comunidad Nicolás Calbulanca, fueron hallados tres chalecos antibalas que pertenecían a los Carabineros asesinados el pasado 27 de abril, también se encontraron dos cajas contenedoras de disuasivos químicos.
Fue una diligencia de la BIPE de la Policía de Investigaciones de Cañete la que permitió dar con los elementos que portaban los uniformados y otros que estaban en la patrullaba que fue quemada, posteriormente, junto a los cuerpos de los tres Carabineros.
La Fiscalía instruyó diligencias al LABOCAR para que efectúe pericias a estas nuevas evidencias que se suman a las que están incorporadas a la investigación por el horrendo crimen contra Carlos Cisterna, Sergio Arévalo y Misael Vidal, policías que fueron emboscados y acribillados.