El Juzgado de Garantía de Cañete decretó hoy –miércoles 1 de julio– la prisión preventiva de M.C.M.C. y H.R.V.S., imputados por el Ministerio Público como autores de porte de arma de fuego y homicidio frustrado de carabinero, y maltrato de obra a Carabineros en servicio, con resultado de lesiones graves, respectivamente.

En la audiencia de formalización de la investigación (causa rol 790-2020), la magistrada Macarena Bobadilla García aceptó la petición de cautelares presentada por el Ministerio Público y querellante por considerar a los imputados un peligro para la seguridad de la sociedad y de las víctimas y por estar acorde con la gravedad de los delitos. Además, fijó un plazo de investigación de tres meses.

Además, ordenó la medida cautelar de prohibición de acercarse a la víctimas a  P.P.M.M., D.C.V.S. y al adolescente J.B.S.S, imputados como autores de los delitos consumados de maltrato de obra a Carabineros en servicio, causando lesiones leves; y a todos se les imputó el delito atentado contra la salud pública. Ilícitos perpetrados en horas de la madrugada del lunes 29 de junio, en la comuna de Tirúa.

Según el ente persecutor, alrededor de las 3:50 horas de la madrugada del lunes 29 de junio de 2020, personal de Carabineros sorprendió a los cinco imputados, en compañía de B.A.V.S. (formalizado en audiencia previa), en la vía pública de la comuna de Tirúa, poniendo en riesgo la salud pública, por lo que procedió a fiscalizarlos.

En ese contexto, en primer lugar, el carabinero Julio San Martín Muñoz fue atacado por los imputados cayendo al suelo. Posteriormente, todos los sujetos atacaron a Chandía Acuña con golpes de pies y puños. En ese momento, H.R.V.S., le mordió uno de los dedos de la mano derecha, logrando derribar al policía en donde fue golpeado en el cráneo hasta que perdió el conocimiento.

Tras esto, la mujer M.C.M.C., atacó junto al resto del grupo al sargento Francisco Almonacid López, botándolo al piso, momento en que lo despojó de su arma de servicio, con la que apuntó y disparó en dos oportunidades, no logrando impactarlo, ya que el carabinero logró tirar del cable de seguridad de la pistola, desviando la trayectoria de los proyectiles.

Producto del ataque, Chandía Acuña resultó con tec simple y amputación traumática por mordedura humana de dedo meñique derecho, lesiones definidas como graves.

Mientras tanto, Almonacid López terminó con diversas lesiones en ojo derecho, mano derecha, rodillas y cuello, todas de carácter leve.